Wahsington D.C. es un destino que sorprende, además de ser la capital de los Estados Unidos de América es una ciudad muy bonita y con mucho encanto, que merece mucho la pena conocer y tampoco necesitas mucho tiempo (o presupuesto) para visitarla. Te comparto mi ruta por Washington DC en 3 días, aunque si apuras mucho, la podrías hacer en 2.
Ruta por Washington DC en 3 días
Día 1: día de monumentos
Algo muy guay de esta ciudad, es que todos los monumentos son gratis y están todos en la misma zona. De hecho, están en una línea recta (el National Mall), así que es súper factible visitarlos todos en un mismo día.
Yo te diría de empezar por la Casa Blanca, que es lo más épico. En la Casa Blanca no puedes entrar, pero sí que la puedes ver desde fuera y créeme que impresiona. Es como estar en una película, de lo mucho que la has visto a través de una pantalla. Pasear alrededor de la zona, te hace sentir como en otra realidad, al menos es lo que me pasó a mi.
Luego de la Casa Blanca, la siguiente parada seria recorrer todo el National Mall, de arriba abajo y de abajo arriba. Esta es la zona donde se encuentran todos los museos y monumentos. Para que no sientas que estás dando mucha vuelta, yo los haría en orden, es decir, de una punta a otra. Yo no lo hice así y me pasó que sentí que estaba todo el rato andando en círculos.
Yo empezaría por el Lincoln Memorial, que está en uno de los extremos del Mall y es el monumento a Abraham Lincoln, donde se encuentra la estatua del presidente de casi 6 metros de altura. Saliendo de este espectacular monumento, puedes visitar el memorial a los Veteranos del Vietnam y el de los veteranos de la Guerra de Corea y de ahí vas a seguir paseando por el Mall hasta el monumento de la Segunda Guerra Mundial, que hace honor a los 16 millones de personas que sirvieron en esta guerra. La verdad es que es bastante impresionante, y esta justo en frente de la piscina que refleja el monumento de Lincoln, todo un espectáculo de ver.
Ahora, en vez de seguir recto, toca desviarse un poco para ir al monumento a George Mason, pasando por el monumento a Thomas Jefferson, ya sea a la ida o a la vuelta. Y luego seguiría en dirección al Monumento a Washington, que es el obelisco construido en honor al primer presidente del país, George Washington. El monumento está rodeado por 50 banderas de los Estados Unidos, una por cada estado. Además de visitarlo desde fuera, también puedes visitarlo por dentro (cosa que yo no hice porque no me organicé, pero me hubiese encantado. Las vistas tienen que ser espectaculares). Para subir a este monumento, tienes que hacer una reserva hasta 90 días antes de tu visita, a través de esta página web.
Para terminar este día, te diría que terminases en el Capitolio, que está en el otro extremo del Mall. Así habrás paseado por todos los jardines que hay en la zona. Te recomiendo estar en el Capitolio para la hora del atardecer, vale mucho la pena, ya que tienes una vista privilegiada del resto de los monumentos y con la luz de la golden hour, se ve precioso. Además de verlo por fuera, también se puede visitar el Capitolio de Estados Unidos por dentro y de manera gratuita, lo cual es perfecto. Eso sí, tienes que reservar las entradas con meses de antelación, a través de la web oficial del Centro de Visitantes. La visita es guiada y podrás conocer la cámara de los senadores, diputados y conocer qué hay debajo de la cúpula.
Después de la visita por el Congreso, puedes visitar la United States Library of Congress, se trata de una de las bibliotecas más importantes del mundo.
Día 2: día de museos
Una vez descansado del día de monumentos, seguimos con esta ruta por Washington DC, hoy toca visitar los museos. La mayoría de museos de Washington DC son gratuitos, al igual que los monumentos. Y además, también están todos en la zona del National Mall, así que están todos cerca. Soy consciente de que es demasiado ambicioso poder visitar bien cada museo en un solo día, por eso, te recomiendo que busques lo que te interesa ver de cada uno previamente y vayas a ver esa parte en específico. Al ser gratis, puedes ir entrando y saliendo de los museos sin dificultad y, a pesar de que hay bastante gente, en la mayoría no hay cola.
De todos los museos de Washington D.C. hay algunos que no te puedes perder, como por ejemplo el museo nacional del aire y del espacio, a mi me encantó y me parece que no te lo puedes perder. Para este en concreto, ya que es el que más gente recibe, vas a tener que reservar tu entrada a través de esta página web, pero no te asustes, la entrada sigue siendo totalmente gratuita. El hecho de que reserves tu entrada con antelación te permitirá organizarte bien el día de museos.
Día 3: Georgetown
Este día no voy a negar que fue mi favorito. Visitar Georgetown, que es lo que vendría siendo el barrio donde la gente de Washington D.C. vive, me encantó. Es un lugar precioso, de cuento. Más bien, parece el típico barrio de serie típica de Estados Unidos. Además de su encanto, es la parte antigua de la ciudad y hay mucho por ver. De hecho, ahí es donde se encuentra la Old Stone House, que es una de las estructuras más antiguas de Washington D.C., pues es el último edificio de la época colonial y fue construido en 1765. Y algo muy interesante también, es que cerca de la Old Stone House se encuentran las famosas escaleras que salieron en la película de El Exorcista.
¡Por cierto! Washington D.C. es una ciudad muy europea, por lo que puedes ir prácticamente a todos lados en metro, cosa que hace que sea súper fácil moverse y hacer turismo, ya que no necesitas alquilar un choche.
Espero que este artículo te haya sido útil. ¡Disfruta del viaje!
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