A veces caemos en la rutina y no pensamos en que nuestros hábitos nos están perjudicando y no nos permiten vivir mejor, sin nosotros ser conscientes. No nos damos cuenta de que no estamos teniendo unos hábitos saludables. Muchas veces no somos conscientes de que cada elección que hacemos, por más pequeña y ridícula que parezca, nos afecta y nos modifica, por eso es que quiero invitaros hoy a reflexionar y a tomar consciencia de los pequeños hábitos que hacen que no estemos 100% sanos.
Hoy quería compartiros algunos consejos para vivir mejor y más sano que he ido aprendiendo a lo largo de los años. Son cosas muy simples, que con el tiempo y a través de la repetición se convierten en hábitos saludables, que hacen que el día a día y nuestra salud mejoren.
Hábitos saludables para vivir mejor
Como os he dicho, estos pequeños hábitos, a mí me han ayudado a vivir mejor, por eso os los quiero compartir. Son cosas muy sencillas pero que hacen una gran diferencia. Al final, lo que vais a hacer es nutrir vuestro cuerpo y mimarlo desde dentro, como tiene que ser, para que esté en armonía y pueda funcionar correctamente.
Bebe más agua
Probablemente lo habréis escuchado millones de veces, ¿verdad? Pero es que es verdad, hay gente que solo bebe 1 o 2 vasos de agua al día o solo durante las comidas. Hay que beber, mínimo, 2 litros de agua al día y hay que tomarlos repartidos a lo largo del día. No vale beber todo de golpe. Tampoco es aconsejable beber agua durante la hora de la comida, es preferible tomarle o 30 minutos antes o 30 minutos después de comer, para tener una mejor digestión.
Lo ideal es beber un vaso de agua al despertarnos, antes del té, café o lo que tomes por las mañanas. Eso va a hacer que el cuerpo se recupere de la deshidratación de la noche y empiece el día hidratado y funcionando correctamente. A partir de ahí, hay que ir bebiendo un poquito cada hora para prevenir la deshidratación y permitir al cuerpo trabajar bien y así vivir mejor. No hay que esperar a tener sed para beber. Muchas veces se confunde la sed con el hambre, ya que la señal que nos manda nuestro cuerpo, es muy similar.
Al principio, tal vez cueste, pero te puedes poner alarmas en el móvil a modo de recordatorio de ir bebiendo agua. Ya verás que con el tiempo, no tendrás ni que pensarlo, ya que el beber agua a menudo, se habrá convertido en un hábito para ti.
Si te cuesta tomar agua porque no te gusta su sabor o te parece aburrida, prueba a echarle limón, pepino, menta, naranja o fresas, para darle un poco de sabor. También puedes tomarla en infusiones, pero sin ningún endulzante.
Come más fruta y verdura
El segundo de los hábitos saludables más escuchados. El cuerpo necesita fruta y verdura para poder funcionar. La alimentación que llevamos influye en todo nuestro ser, en nuestras elecciones, en nuestro comportamiento, en nuestro humor, en absolutamente todo. Por eso es tan importante llevar una dieta sana, variada y equilibrada. Hay que comer 5 raciones de fruta y 5 raciones de verdura al día para proporcionarle a nuestro organismo todo lo que necesita para funcionar correctamente.
Si no estás acostumbrado a comer fruta, intenta comerla en el desayuno, así te olvidas para el resto del día. Prueba a hacerte batidos o smoothies así puedes mezclar frutas y verduras que no te gusten tanto con las que sí. Una vez hayas cogido este hábito saludable de comer fruta, poco a poco, ves añadiéndola al resto de comidas, por ejemplo en la merienda, en la cena, etc.
Lo que pasa con las verduras es que se tiene la creencia de que son aburridas. Cuando lo que en realidad creo que pasa, es que no se saben cocinar y mezclar. Si eso es lo que te pasa a ti, te pido que les des una oportunidad a las verduras, ya verás que te harán sentir mejor. Solo tienes que aprender a cocinarlas como a ti te gustan y para eso, necesitarás ver vídeos en youtube, seguir blogs o leer libros de cocina de alguien (o de varias personas) que te gusten sus recetas para inspirarte. Ya verás que poco a poco, te irás soltando en la cocina y empezarás a inventar por tu cuenta pero eso sí, con tus hábitos saludables que, sin darte cuenta, habrás ido adquiriendo.
Introduce semillas y frutos secos a tu dieta
La gente tiene una opinión errónea de los frutos secos y de las semillas y por eso mucha gente no los consume a diario. Está la visión de que engordan o de que es comida de periquito. Si es cierto que son alimentos calóricos, en algunos casos, pero también es cierto que son súper alimentos. La idea de mirar a un alimento solamente por las calorías que aporta es un enfoque bastante negativo y erróneo, pues, en este caso, estos alimentos son mucho más que eso, ya que son proteicos, aportan minerales, magnesio, etc.
Si estás pensando en adquirir hábitos más saludables en tu vida, no pueden faltar un puñadito de semillas y frutos secos al día. Si no estás acostumbrado, no te preocupes, poco a poco irás viendo y probando cuál te gusta más y cómo comerlo. Es importante que, al comprarlos, estén en su estado natural, es decir sin freír ni ser salados ni nada, crudos y al natural y ya está.
Una manera ideal de tomar semillas, por ejemplo la chía, es introducirla en tus batidos o preparándo un delicioso pudding de chía . Por ejemplo, para añadir otras semillas o frutos secos, lo que puedes hacer es utilizarlos en ensaladas, pastas o salsas, como por ejemplo el tahini o la crema de almendras.
¡Ya verás que poco a poco verás que no puedes vivir sin ellos!
Mantente activo cada día
Esto probablemente lo habréis oído infinitas veces también, pero es un hábito saludable importantísimo. Es importante practicar deporte a diario, ir al gimnasio, salir a correr, ir a nadar, montar en bicicleta o salir a caminar. Ni que sean 15 minutos al día, pero es muy importante para que el cuerpo pueda funcionar correctamente y no se atrofie. Además, también es importante mantener la mente activa, ya sea meditando, leyendo o haciendo algún otro tipo de ejercicio para la mente.
Espero que estos sencillos hábitos saludables os hayan sido de ayuda. Como os he dicho, es importante ser consciente de cómo nos alimentamos para poder vivir mejor y sentirnos mejor. Hay que tomar consciencia a la hora de hacer las pequeñas elecciones, que son las que marcan la diferencia.
Espero que estos consejos te hayan sido útiles, no olvides que puedes dejarme un comentario en esta publicación, contándome si tu ya aplicas o si vas a empezara a aplicar estos hábitos saludables o a través de mi instagram (@m.atram) me puedes enseñar cómo va evolucionando.
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